CALU RIVERO "Soy una chica sin prejuicios ni rótulos"

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CALU RIVERO

"Soy una chica sin prejuicios ni rótulos"

Actriz y modelo, se impone como ícono fashion y "planea" un estudio de las groupies de su novio, 

Emma Horvilleur.

Recuerdan Champs 12? Bueno, fue una tira que se anticipó a Botineras y que tuvo una escenita entre Liz Solari y Calú Rivero, rubia y morena respectivamente, que en horario central, habría sido golazo. Ahora, Calú está terminando sopa de calabaza y, mientras llega su bife con papas, la rememora: "En el guión, veía que había tanto odio entre nuestros personajes, que pensaba 'acá hay amor'. Y le tiré al director '¿qué pasa si Alexia, mi personaje está enamorada del personaje de Liz?'. La tenía atada y le tiraba torta, porque había sido muy gordita, y digo 'sos lo peor que me pasó en la vida', y en vez de irme, le doy un beso. Se entendió y quedó fuerte. Se habló mucho del final de Champs 12, de lo bueno que estaba ese giro". 

Ahora, en un break en los rodajes de Alguien que me quiera (El Trece, a las 19), Calú hace el racconto de su paso por televisión hasta aquí: Patito Feo (era una de las divinas, obvio), Son de Fierro y la tira del principio. "Todo me sirvió para entender cómo funciona la ficción y un estudio de TV por dentro". A los 23 años, la huella prudente que marca como actriz se mimetiza con sus otros roles: modelo, dj aficionada ("puede ser de mash ups, o también de música francesa si es para amenizar una cena"), y embajadora para Latinoamérica de Tom Shoes, un proyecto social que entrega alpargatas a chicos necesitados.

Aunque despega de etiquetas (afirma: "Soy una chica de esta generación que se anima a explorar en las artes, sin rótulos ni prejuicios"), Calú se impone como ícono fashion. Es la cara de la marca hiper teen 47 Street (antes lo fue Luisana Lopilato, su hermana en la ficción). Antes, esta morocha con flequillo hipnótico nacida hace 23 años en Recreo, un pueblo de Catamarca, vivió en Córdoba, donde su familia se enrolaba en la industria de la moda.

-A los 16 años conducías un programa de tendencias, ¿cómo fue esa experiencia? 

SEnDUSTED (Usos Tendencias Estilos y Diseño) era un producto familiar. Mi vieja siempre estuvo vinculada a la moda y mi hermana, socióloga, llevaba la línea de contenido. Al principio era un horror, pero era divertido. Era uno de los 10 programas más vistos en Córdoba, pero los sponsors preferían pautar en uno de Buenos Aires, menos visto. Si la gente creyera más en los programas de cada región, les iría mejor. Fue algo muy audaz y fue fortísimo. No éramos improvisados. ¡Salvo yo, que era mi primera vez! 

Siempre hay una primera vez: mientras en Twitter reza en 140 caracteres por un papel en cine, Calú llegó al videoclip. Nada menos que en 12:30, de su novio Emmanuel Horvilleur. "Y fue muy divertido, tuvimos que actuar un poco. A Emma lo conocí no bien llegué a Buenos Aires. Salimos un rato, pero en ese momento no tuvo que ser. Ahora compartimos un montón de cosas. Me gusta ir a los shows, pero sin invadir".

-¿Y cómo te llevás con el universo groupie?

-Ah, ¡el fanatismo! Es un pendiente. Me gustaría hacer un estudio sociológico sobre las fans. Es muy fuerte. Y me parece que está buenísimo. Yo me lo tomo muy relajado. Me parece fantástico cómo las chicas y los chicos se ponen al palo en los shows. Y con Amor en polvo se van a terminar de enamorar. ¡Es tan romántico!